martes, 9 de septiembre de 2008

El amor no pasa nunca

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios

Hermanos: Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino mejor.
Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden.
Ya podría tener el don de predicación y conocer todos los secretos y todo el saber; podría tener una fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada.
Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.


El amor no pasa nunca.

Cada día estoy más convencida de la importancia de esta palabra es nuestra vida, de hecho y siendo atrevida diría que es la más importante de todas. Y es que en ella se resume todo lo que todos queremos y, lo que la contradice, todo lo que nadie quiere para sí ni para los que lo rodean. "Love is in the air"...

También en el camino mis conclusiones rondaron en torno a esta palabra... una de ellas: Amar es la mejor forma de sentirse amado.