miércoles, 1 de febrero de 2017

Cuatro años


Te quiero de arriba a abajo,
con la ilusión del primer día
mil cuatrocientos sesenta y uno
después.

Te quiero de un lado al otro
del mundo
a mi lado
a pie o en bici, volando.

Te quiero como si hubiera
un mañana más
para decubrirte entre las sábanas
y que el sueño continúe.

Te quiero sorprender
con cada gesto,
te quiero sorprendente
como siempre, amigo, confidente.

Te quiero risa contagiosa
y estridente
cuando se requiere
(la mayoría de las veces).

Te quiero rojo,
te quiero fuego
en las largas y frías
noches de invierno.

Te quiero verde...
que te quiero...

Te quiero negro
cuando la gravedad
hace al color
ausente.

Tés
quiero
tomar
contigo.

Fuertes nos quiero
con energía
antes los golpes
que da la vida.

Nos quiero queriéndonos
cuidando
el día a día
sumando versos a la poesía.

Te quiero, chaval
te quiero y te admiro
por lo que eres
cuando no estás conmigo.

...

...

...

Y llamemoslo de mil maneras
juguemos con la riqueza del lenguaje
gritemos gracias
y esperemos la carcajada.
Porque tú y yo coincidiendo
en tiempo y en espacio
supera toda expectativa
y mira que hay personas
en el mundo
pero, ¿sabes qué?
Ninguna tiene tus ojos.