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viernes, 21 de junio de 2013
Sus dibujos: mi inspiración
Son trazos de expresión
de lo que pensamos,
vivencias a color
de lo que significamos.
Risas, chicas,
lamparones elegantes (que no falten)
bares ,copas,
gatos en las calles,
hombres que no dejan
su sombrero al aire.
Y entre jaranas, conciertos y música,
una mirada que se cruza,
ningún otro es capaz de hacer barrera.
Color rojo pasión
acelerada por las venas,
ojos verdes pantalón,
tacón, equipación
y deseo contenido
en una sola pregunta
rebosante de complicidad palpable:
"¿Me concedes este baile?"
lunes, 17 de junio de 2013
Dice
Dice mi cama que dónde estás
que el verano le ha llegado
y las ganas de sudar.
Dice que ha estado bien
ser nomada nocturna
y conocer de tu piel
cada secreto
a las horas de la luna.
Dice que le encanta
charlar hasta el amanecer
y dormir con esa luz
que se dibuja en tu cuerpo
persiana a través.
ser nomada nocturna
y conocer de tu piel
cada secreto
a las horas de la luna.
Dice que le encanta
charlar hasta el amanecer
y dormir con esa luz
que se dibuja en tu cuerpo
persiana a través.
Dice que ahora está sola
tumbada,
a la espera,
pues solo sueña
con la noche en que tú vuelvas.
tumbada,
a la espera,
pues solo sueña
con la noche en que tú vuelvas.
Dice mi cama que dónde estás
que el verano le ha llegado
y las ganas de sudar.
que el verano le ha llegado
y las ganas de sudar.
jueves, 6 de junio de 2013
Una parroquia llamada caridad
Por Ascensión Piedad Haro Rodríguez, en cartas al director de la revista de Santa Eugenia de junio de 2013:
Doy gracias a Dios por encontrarme en este barrio, que además de la belleza que encierra en su diseño, sus parques, sus árboles y flores, tiene una parroquia donde se vive y ejerce la caridad. Gracias a los sacerdotes, esmerados atentos y buenos, anteriores y actuales. Su cara ya denota bondad y su corazón es hermoso.
Gracias a los colaboradores, catequistas, personal de Cáritas, al consejo parroquial, jóvenes y niños por llenar mi corazón de admiración y agradecimiento. Esta humilde personita que suscribe, se ha visto favorecida durante años y ahora cuando más lo necesita, por ayuda al enfermo que ha repercutido favorablemente en mi vida y no soy una excepción. La Iglesia está llena en todas las misas de sábados y domingos y estos feligreses a los que también doy gracias, desnudan sus bolsillos de forma leal y generosa para favorecer a familias en la miseria, a jóvenes, parados, a todos, pues no discriminan. Gracias.
Diría mi madre si viviera: " manos que dais, que esperáis".
Me uno a tu acción de gracias, Ascensión. Y sin saber quién eres, doy gracias a Dios por ti, por tus palabras y por tu decisión de escribirlas en la revista del barrio. Es emocionante saber que nos une un mismo Espíritu que hace que rebose en nosotros el agradecimiento.
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