sábado, 11 de abril de 2009

Rastreando mi interior


Soy invitada a realizar una oración por la tierra y el Universo y llamo a mi inspiración en un profundo silencio.


Cierro los ojos y escucho el canto de los pájaros,

acompañado de un dulce soplido

que suavemente me dice al oído

lo increíble de la creación...

PERFECCION...


no hay otra palabra más precisa,

resuena en mi corazón,

se escapa y vuelve

junto a la brisa


va y viene, pero no va,

solo viene

entra en mis pulmones

en preciosa armonía,

¡si hasta el vuelo de una mosca

se encuentra en sintonía!


y aquí estoy yo,

la limitación más pura,

rodeada de tu más alta hermosura,

buscándote en este día de rastreo,

y tú observándome en cada paso,

desde el primero.


Y al leer esto, aquí en Madrid, me doi cuenta de lo necesario que es para el ser humano darse un día de rastreo, llegar a lo más profundo de uno mismo en un mundo de superficialidad.




Que en mi vida cuente con muchos de estos días.

No hay comentarios: