viernes, 15 de febrero de 2013

Enganchada



Qué poco me costaba escribir
sobre soledades
y qué buena compañía
resultaron ser unos versos
al caer la noche y,
en silencio,
encauzar una nueva vida
con papel, bolígrafo y poesía.

Por eso ahora,
gran amiga,
quiero compartir contigo
los porqués de mi sonrisa
los motivos de mi alegría.
Caminar entre valles y montañas,
mares o acantilados,
en primaveras florecidas
o inviernos nevados
es un gozo hacerlo
ya sea solo
o acompañado.

Y así andaba yo
cuando en época de lluvias
un joven me llevó a buen recaudo
y,quien me lo diría a mi,
dejé que continuara a mi lado.
Así de la soledad
pasé a encontrarme junto a él
en un día soleado
tirados en un césped de Arizona
que lleva por nombre
el de un payaso
pero en americano.

Allá vamos:
sin mapa, sin miedo
haciendo de nuestros monstruos un mundo,
el nuestro,
que ha empezado a devolver lo que nos debe
poco a poco
¿ sabes qué es, no?
... tenernos el uno al otro.

1 comentario:

sarhik dijo...

Me gusta, me gusta, me guusta =)
Sobre todo el "sin mapa" evoca muchas cosas.