Hay momentos en la vida en que el mismo recuerdo es el que toma la iniciativa y es el que aparece candil en mano y te ilumina, acudiendo cada noche ( y en las más frías) para acompañar tu vigilia y preguntarte por el fondo de su propia existencia, que es lo que a él le quita el sueño.
-¿ Por qué existo?, ¿ quién y cuánto de importante soy para que me mantengas íntimamente ligado a ti?
Existes porque aquel día llegué a la catedral y no lo hice sola. Eres unas palabras: " quiero llegar contigo a Santiago", unas lágrimas, una conversación de cinco kilómetros, llegar dados de la mano, apretándonos fuerte para comprobar que es cierto, que es de verdad. Gritos, sonrisas, más lágrimas, tres vidas con puntos en común que se unen para dar pasos hacia un mismo objetivo cargados con un macuto de peso pesado, cargados de pasado... y de ilusión por encontrar nuevas y distintas esperanzas, con fe en que algo bueno estaría por llegar.
Importante es poco, porque las cosas ocurren por algo y antes de ser recuerdo, en el mismo instante en que nacías como hecho, ya sabía que serías único, especial.
Y aquí estás, conmigo. Pidiéndome que mire a mis peregrinos... y es que creo que son felices. Y yo sé que lo soy. Dar gracias se queda corto, muy pocas palabras para contener tanto. Tengo que hacer otro Camino de Santiago....
Tener recuerdos, dormir con ellos, aprender de lo que la vida te ha puesto en el camino, y en este caso nunca mejor dicho. VIVIR, joder, VIVIR, menuda maravilla. ¿Hay algo mejor que esto? Sin vida no hay recuerdo, ni futuro.
Mi presente: el mejor regalo del cual soy consciente.
Y una frase en la mente con la que cerrar los ojos, para acabar el día:
VIVIR ES LO MEJOR QUE TE VA A PASAR EN LA VIDA
3 comentarios:
Vivir es, como poco, lo mínimo que te va a dar la vida.
Y como todas las cosas buenas, muy buenas, vivimos sin que nos demos cuenta (al menos lo suficientemente a menudo) de que el hecho de Vivir es el origen de todo lo que se nos puede dar por añadidura.
Vivir es como el oxígeno: si no estuviera, sí que nos daríamos cuenta de que no está, pero estamos tan acostumbrados a los milagros, que Vivir nos parece tan cotidiano como respirar, y por lo tanto, lo vemos como algo básico, sin importancia, o al menos, no siempre vemos toda la importancia que tiene.
Pero Vivir es condición necesaria, y si ahondáramos un poco más, nos daríamos cuenta de que sobre todo es condición suficiente (ese hecho solo, Vivir en su significado de pureza,desnudez y simpleza,sin ningún tipo de ornamento; sólo Vivir, sin ningún extra) para disfrutar del resto de matices y entender y saborear su existencia.
Y esa es su grandeza (de los dos, de la Vida y de Dios), que fluye imparable intentando llevarnos hasta el final, de tal manera que nos preocupemos lo justo de remar, y prestemos más atención a la belleza que nos va regalando en su transcurso.
Eh!!!! ¿me has pedido permiso para publicar una foto en la que salgo yo? porque recuerdo perfectamente haber recibido esa foto junto a un mensaje "has hecho el camino conmigo... una de esas piedras eres tú" :)
Que te comparen con una piedra, a priori, no parece nada genial, pero eso me demuestra que el Camino no lo he hecho sólo las veces que de verdad lo he andado, sino todas las veces que he sido llevado en el corazón de pequeños ángeles en la tierra como tú... así contado, ni idea de las veces que lo he hecho.
Pocas experiencias en mi vida me han aportado tanto como cada minuto de esos caminos... y he de dar gracias a Dios porque me ha ofrecido muchas vivencias de Él.
Rema poco, despliega las velas... es más fácil!!!! hay una pelirroja que conocemos que puede dar fe de ello :):)
J, pensé que tu comentario era el primero pero me extrañaba demasiado que lo hicieras en modo anónimo... gracias por seguir leyéndome y sé que tengo el permiso concedido para publicar esa foto en la que tú sales, no? =)
ahora tengo la curiosidad de saber quién es el anónimo del primer comentario... gracias por leerme, seas quien seas!
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