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viernes, 18 de enero de 2008

Empieza el partido


Cada uno en una pista diferente jugando el mismo partido... nuestro rival? nosotros mismos. Porque nos enfrentamos a nuestros problemas, creados y moldeados en la medida en que sendas circunstancias nos dictaminan. Momentos en los que creemos que podemos con todo y la euforia se lanza al exterior como un saque imposible de restar, momentos en los que nos sentimos capaces de mirarnos con cierta perspectiva y cambiar lo que sea necesario para que nos vaya mejor, una gran ventaja, momentos en que nos equiparamos a nada, nada somos, contra nada luchamos, indiferencia, 40 iguales, momentos de desesperación en los que deseamos rendirnos, verlo todo pasar... bola de partido, ¡por favor!...

Pero en cualquier caso la raqueta está en nuestras manos. Puede que no podamos elegir por donde nos vienen los golpes, su velocidad o su impacto, pero jugamos sabiendo que vienen,
¿ acaso creemos que existe una vida sin problemas? Por ello podemos entrenarnos en recibirlos y encontrar calma en aquellos más suaves y abombados, y la sabiduría que proporciona la experiencia en los más directos y dolientes.

Grazias por la idea de nuestra foto con las raquetas, realmente me ha inspirado. Espero que sepas afrontar esas dificultades Edu y que seas muy feliz. 1 besazo!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Supongo que el partido más dificil que jugaremos en toda nuestra vida, sea el que juguemos contra nosotros mismos, donde gane quién gane, uno siempre saldrá perdiendo. Los golpes más duros serán los que nos vengan de vuelta lanzados por nosotros mismos, cuando todo se vuelva en nuestra contra. Pero como bien dices Sandra, ¿acaso existe una vida sin problemas?, está claro que no, habrá millones de problemas a lo largo de nuestro transcurrir, por eso pase lo que pase en un partido siempre habrá otro partido que jugar, otras bolas que devolver hasta que podamos restar ese saque imposible, hasta que la bola de partido sea a nuestra favor y ganemos por fin lo que tanto hemos peleado durante toda la vida: SER FELICES.

Gracias a tí Sandrita por todo, me has ayudado mucho más de lo que jamás puedas llegar a imaginarte.

Un beso a todos y ser felices.

P.D: Solo le pido a Dios que el dolor no me sea indiferente...

Anónimo dijo...

Mi partido... mi batalla...
<< ¿Y si finalmente perdiera la batalla?
Después de tanto camino recorrido,
después de tantas lágrimas derramadas,
¿quedaría algo?¿habría valido la pena luchar?
¿Y si mato en vez de dejar que me maten?...¿Sería justo?

Y estos vientos mecían mis ideas de vez en cuando…hondeando en mi interior la bandera que presidiría el comienzo…un comienzo que no debe tener fin… porque así es la vida…un devenir imperecedero que arropa la inmortalidad de todos y cada uno de lo que en ella son, existen…un continuo ir y venir en busca del reflejo de una felicidad que nunca sera plena… una busqueda que no acaba. Un devenir siempre cambiante y siempre el mismo…como un río…siempre siendo el mismo pero diferente en cada fracción de segundo…
Pero,¿por que no asestar el golpe mortal?…matar para no morir… tal vez sea justo…pues en este cambiante discurrir, soy yo capaz de obedecer al desasosiego mas incomprensible durante días,y nada consigue hacerme estallar en rebelión contra él…tan solo algún fugaz recuerdo de olas y arena bajo una luna llena…en una noche calurosa... pensando en ti, en nosotros.
Me pierdo cada instante por nada…y arrastro con ello todo mi ser, mi pensamiento y lo que es aún peor…mi mundo…
Así marchan las cosas…cambios y cambios…se abrieron puertas, se cerraron otras…y yo, iba y venía…iba para volver a volver…y entre anhelos que escapaban en cada suspiro…prejuicios levantados a capa y espada, heridas que poco a poco distanciaban mis yos, mis guerreros… los que cada día luchan en mi interior…decidí que debía, no, mejor dicho, que podía hacer algo. Comencé a sondearme, a ahondarme, a escrutarme…encontré mil sin sentidos, mil silencios detrás de cada pregunta…lloré por ello…todo tenía que tener un por que…aún camuflado…debía de tenerlo…era justo…era necesario…porque todo tiene un por qué…aunque no lo entendamos aunque no lo comprendamos ni lo veamos…el sigue ahí…existiendo,como el viento…que ni se le puede ver oir o tocar…solo sentir, percibir el movimiento que origina, los sonidos que arrebata al silencio…solo intuirlo…
Divague hasta el aburrimiento y así el divagar se aburrió, y dejé de acusar su presencia en mi mente. Pero yo seguía roto….sigo roto.
Sigue siendo un fuego que todavía consigue quemarme el alma. Aun alguna noche habita mis sueños inconexos, inconclusos, incomprensibles…
Quimeras y quimeras albergan mi mente devorando cualquier ápice de felicidad que pudiera traspasar lo momentáneo…Sin embargo sé que cualquier momento es válido para ser el amo del mundo; y cada fracción de segundo puede también convertirse en la peor de las infamias. Los días se debaten entre la fuerza del deseo de ser alguien que no soy y la más férrea ilusión de volver a ser yo mismo, único, inigualable… que no insuperable, ni mejor… Sólo yo. >>