Nocheviejuna en la Reina Bruja!

eiii bueno bueno, menuda noche eh?

Empezamos con la pérdida de la bolita del pixin de la nariz del piraña. Karlos, Adriana, Sara, Piraña y yo buscandolo sin éxito por el suelo de Callao mientras que la gente empieza a chisparse y va cantando por Gran Vía como si se les fuera la vida en ello. Gente cuanto menos curiosa y extravagante con vestidos cortísimos dejando ver todo lo que se puede ver ( en ocasiones más de lo que se puede ver), tíos que se hacen los simpáticos y te felicitan el año con olor a cerveza... llega Zurita y nos dirigimos hacia la entrada de Reina Bruja. En la cola le pregunta Sara a un puerta que si nos piden el Dni, por curiosidad, para tenerlo sacado o no, y nos contestan que eso solo se le pide a los niñatos. Es entonces cuando me acuerdo de mis chikos ( Pedro, Marta y Selena) que se han quedado sin pasar la nochevieja con nosotros, pero que el próximo año nos vamos a pegar una fuesta del 15 juntos chikos porque ya todos seremos mayores de edaz.

Una vez dentro presiento lo peor, suena músika house y me da por pensar que toda la noche será igual, cruzamos los dedos... pero los tuvimos que descruzar porque se nos estaban quedando morados y la músika no cambió. Lo más cercano al pachangueo fue un remix de grease que me dio la vidilla necesaria para aguantar toda la noche. Inexplicablemente estoy afónica a pesar de que todas las canciones eran en inglés y desconocidas, jaja.

Me lo pasé muy bien porque nos montamos nuestra fiesta particular, bailando en la tarima y moneando un poko, pero no repitoo, quiero pachanga, necesitaba a Melendi! jajaja.

A las 6 chaparon, demasiado pronto en mi opinión. Sara y Zurita se fueron y nos quedamos Adriana, Jose, Carlos y yo. Acompañamos a Adri hacia Sol porque había quedad allí con su amigo Carlos, de la uni, y en el camino vivimos toda una serie de peripecias. Conocimos a un argentino, Felipe,que nos preguntaba por su novia, ya que la había perdido en un altercado ( creo que imaginario) con la policía... jaja hasta dos veces nos lo encontramos y las dos nos contó la misma historia! ( qué pedo llevas, hijo!). Más adelante nos paramos a escuchar a un guitarrista inglés, Michael, que nos deleitó con unos compases flamencos y con una divertida conversación en spaninglish. Llegando a la puerta del Sol, Piraña y su primo nos dejaron solas un momento porque tenían que responder a la llamada de la naturaleza y conocimos a un grupo de chikos madrileños y asturianos que nos preguntaban por un after ( luego me reconocieron que lo que querían era venir con nosotras, pero quedaron chafados al ver a los tíos con los que íbamos, jaja). Inesperadamente aparecieron en esa conversación dos tíos egipcios y la cosa empezó a delirar y terminé intentando escapar de una situación en la que un egipcio intentaba decirle a unos madrileños que dejaran a su amigo asturiano que me follara en paz, porque era lo que realmente quería, jaja en fin una lokura.

Después de esto nos encaminamos hacia San Ginés, ya con el amigo de Adriana, pero a mitad de camino nos dimos cuenta Piraña y yo de que lo que queríamos era una de cama ( cada uno la suya eeh jaja), así que nos despedimos de la linda pareja de rubios y nos fuimos hacia el barrio, menudo show el de la vuelta eh jose? un frío increíble, sobaos y tú borrachillo, jaja.

En conclusión: una noche para recordar. Me sigue encantando nochevieja.